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Antes de operar una grúa, es fundamental realizar una revisión completa del equipo. Esto incluye verificar los sistemas hidráulicos, la estabilidad de la grúa y el estado de las gomas. Un chequeo detallado ayuda a identificar fallas que podrían resultar en accidentes. La seguridad comienza con la responsabilidad del operador de asegurarse de que la grúa esté en condiciones óptimas.
